Reseña #88 Cartas desde el interior - John Marsden

Título: Cartas desde el interior
Autor/a: John Marsden
Serie: Autoconclusivo.
Editorial: Castillo
Nº de páginas: 144
Encuadernación: Tapa blanda

Una tarde, Mandy decide contestar el anuncio que otra chica —Tracey— publica en una revista, y las jóvenes, ambas de 16 años, se hacen amigas por correspondencia. Poco a poco, Tracey y Mandy comparten no sólo los pormenores de su vida diaria, sino sus esperanzas y miedos más profundos. Sin embargo, tras algunos meses de escribirse, Mandy detecta ciertas inconsistencias en las cartas de su amiga, y comienza a sospechar que Tracey no es quien dice ser.

Cartas desde el interior esta escrito de una forma peculiar y desde mi punto de vista, original: Mediante cartas. Sólo hay cartas, la máxima "explicación" es la sinopsis, después no te enteraras de nada que no se enteren nuestras protagonistas.

" No hay zoológico sin gorila."

Se lee muy rápido, además de que es corto, y mediante las cartas te van contando mientras ellas se lo cuentan, sus vidas. Te enteras de la vida que lleva Mandy, de la que lleva Tracey, pero no todo es tan bonito, Tracey oculta algo, y Mandy se entera de ello.

"Tienes cerebro Tracey, deberías usarlo."

Tracey deja de contestar a sus cartas cuando Mandy se entera de que le ha mentido en algo, pero no deja de enviarle cartas y te das cuenta de que solo por carta, se han hecho grandes amigas, se cuentan cosas, se desahogan y comparten su vida y sus secretos.

"La maquinaria sigue funcionando, pero la fábrica esta cerrada." 

Todo bien, el libro estaba encantandome por la forma en la que estaba hecho, lo que se contaban me tenía entretenida, pero claro, llegas al final y casi busco donde vive el autor para ir y obligarle a que siga escribiendo. Parece que le falten páginas, te quedas con la duda de que es lo que pasa, porque al querido autor le da la gana de dejar el libro con un final abierto. Y vale que te lo dejen mitad abierto, que te hagas tu a la idea de algunas cosas, pero es que aquí te lo cortan a mitad y ale, échale imaginación. Y bueno, odio estos tipos de finales, aun que a pesar de eso me ha gustado bastante.

Laia.